Arkimista, el origen

01-01-17

Me llamo Helia. Estudié la carrera de arquitectura y me doctoré en Composición Arquitectónica en 2016. Siempre he sido una apasionada del diseño y una convencida defensora del campo de oportunidad que se deriva de la interacción entre las artes o entre disciplinas afines. 

Cuando terminé la carrera

En el año 2005, trabajé en varios estudios de arquitectura de mi ciudad, aprendiendo de arquitectos consolidados y formando parte de equipos de trabajo maravillosos. Guardo muy buen recuerdo de esa época, sobre todo porque tuve la suerte de tener jefes muy generosos con su conocimiento, siempre dispuestos a compartir su experiencia arquitectónica.

Aprendí mucho y tuve la ocasión de desarrollar documentación gráfica de distinto nivel de detalle. Reconozco que ya por aquel entonces una de las cosas que más me gustaba hacer eran los esquemas que describían el diseño, organización y funcionamiento de los edificios y construcciones que diseñábamos. Así, diseñé decenas de esquemas de iluminación natural, esquemas de usos, esquemas de circulación y accesos, esquemas de accesibilidad, esquemas de composición, etc. En realidad, lo que hacía era analizar  el edificio o el espacio público donde actuábamos y liberarlo de la información compleja para abstraerlo en esquemas sencillos y visualmente atractivos.

Finalizada esta etapa profesional, seguí desarrollando proyectos de arquitectura como freelance a la vez que surgió una oportunidad para trabajar como docente. Descubrí entonces lo mucho que me encantada dar clase. Por ese entonces, tenía claro algo: necesitaba encontrar una profesión que cubriera todas mis inquietudes profesionales, que me permitiera crecer y aprender, algo que, además, se me diera bien y me hiciera feliz. Entonces nació ARKIMISTA.

Su origen como empresa surgió casi a la vez como mi  iniciación como profesional de esta nueva disciplina, fusión de la de arquitecta (ARK-) y la de alquimista (-IMISTA). Lo más difícil fue encontrar mi nombre, mi nueva identidad. Una vez creada, no he dejado de ser ARKIMISTA desde el día cero.

Hoy día, ARKIMISTA

Es una realidad empresarial a la que dedico mi esfuerzo e ilusión. Con más de quince colecciones diseñadas y fabricadas para clientes de distinto origen (empresas, instituciones públicas, museos, particulares, etc.), el futuro se perfila prometedor. 

Hace un par de meses veía en el telediario una noticia que anunciaba que más del 30% de los universitarios de hoy en día trabajarían en el futuro en profesiones que aún no existen. A mí esto ya me había pasado.

Yo tuve que crear mi propia profesión: Soy ARKIMISTA.